sábado, 15 de septiembre de 2012

Terapias complementarias para dar la vuelta a un bebé

Estas terapias pueden ayudar a un bebé posterior o de nalgas a darse la vuelta. Si tienes alguna duda consulta a un terapeuta cualificado.

ACUPRESIÓN:

La estimulación de los puntos de acupuntura, situados en el borde exterior de los dedos pequeños de los pies, junto a las uñas, hace que los bebés se muevan más y por lo tanto suele ayudarles a dar la vuelta. Aprieta con firmeza los puntos de acupuntura con el dedo índice o el extremo plano de dos bolígrafos durante diez minutos dos veces al día. Pueden hacer falta hasta diez sesiones.


HOMEOPATÍA:

Para dar la vuelta a un bebé de nalgas, un homeópata puede sugerir una dosis de Pulsatilla 200 en la semana treinta y cinco, y una segunda dosis dos días más tarde. Para tratarte tú misma, prueba con una dosis de Pulsatilla 30 cada dos horas después de la semana treinta y cinco un solo dia, tomando seis dosis como máximo. Se puede adquirir en farmacias sin receta. Si no estas familiarizada con los remedios homeopáticos pide consejo a tu farmacéutico.


MOXIBUSTIÓN:

Los acupuntores suelen recomendar moxa, una hierba que se quema lentamente. (*). Póntela sobre los puntos de acupuntura para que caliente la piel sin quemarla durante diez minutos dos veces al dia, un máximo de diez días. De este modo se alteran los niveles de algunas hormonas, pero no se si sabe si esto hace que el bebé se dé la vuelta o si es el resultado de los movimientos que realizan.


JENGIBRE:

Los chinos afirman que dan la vuelta al 75% de los bebés de nalgas con tratamientos de jengibre. Ponte un trozo machacado de raíz de jengibre en los puntos de acupuntura todas las noches y sujétalo con un esparadrapo. Para hacer una masa, trocea o ralla la raíz, cuécela con un poco de agua, cuélala y pásala por un tamiz.


Si te inclinas hacia delante, la gravedad ayudará a tu bebé a girar la columna vertebral hacia la parte delantera de tu cuerpo. Si te inclunas mucho hacia atrás, tu bebe puede ponerse de espaldas; y si cruzas las rodillas no tendrá sitio para darse la vuelta. Si tienes algun problema de movilidad intenta adoptar estas posturas:

Sentada:

Ponte hacia delante inclinando la pelvis con las rodillas separadas, y más bajas que las caderas, para que tu bebé tenga espacio para darse la vuelta. Coloca dos almohadas en una silla recta para levantar las caderas, o siéntate al revés apoyándote en una almohada. Ponte cojines en la parte inferior de la espalda para conducir o relajarte en una butaca. Utiliza una silla ergonómica para que parte de tu peso descanse en las rodillas.

De pie:

Con la espalda derecha, apóyate hacia delante desde las caderas donde sea posible para que la gravedad atraiga la columna vertebral de tu bebé hacia la parte delantera de tu cuerpo. Para que te resulte más fácil, pon una caja sólida delante de tu cocina o fregadero.

Tumbada:

Túmbate sobre el lado izquierdo en la cama, en el sofá o en el suelo cuando veas la televisión para que la gravedad atraiga la la columna vertebral de tu bebé hacia el lado izquierdo de tu útero. La forma del útero y la disposición de sus órganos internos hacen que haya menos posibilidades de que un bebé que está a la izquierda se de la vuelta hacia atrás.

Para un bebé en una posición posterior:


  • Mantén las rodillas más bajas que las caderas y evita cruzar las piernas.

  • Arrodíllate en el suelo para leer, jugar con tus hijos, recoger juguetes o limpiar el suelo.

  • Arrodíllate en un cojín, apóyate hacia delante sobre una silla, una pelota grande de goma o tu pareja y gira las caderas durante diez minutos varias veces al dia.

  • Mécete rítmicamente en una silla o una pelota de goma durante media hora dos veces al día.

  • Haz un hueco en un cojín grande para tu vientre y apóyate hacia delante sobre él. Esto puede resultar cómodo por la noche. También puede ayudar una cama de agua y nadar boca abajo (*).

Para un bebé en una posición oblícua:


  • Si tu bebé se encuentra en diagonal en tu útero o cambia de posición con frecuencia después de la semana treinta y seis, puedes probar esta técnica:

Túmbate boca arriba sobre una toalla de baño colocada a lo ancho. Coloca una toalla de mano enrollada a cada lado de tu vientre. Ponte alrededor la toalla de baño para sujetar las toallas de mano y pide a alguien que la ajuste con imperdibles desde abajo. Al ponerte de pie la presión puede hacer que tu bebé adopte una posición vertical.

Texto extraído desde "Elige cómo deseas dar a luz", de Gill Thorn, Ed. Oniro.



(*): También puede realizarse la moxibustión con la brasa de un cigarrillo, pero entonces es necesario hacerlo al aire libre.

Para la natación, resulta menos cansado si nadas con una pala de esas que flotan, siempre boca abajo y relajada, flotando.

En el caso de que nada de esto funcione, puedes plantearte realizar una versión externa, un procedimiento para dar la vuelta al bebé y colocarlo cabeza abajo manipulando el vientre de la madre.

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