viernes, 27 de junio de 2014

♥ Diario de mi tercer embarazo ♥ (2º trimestre)

 Imagen: Venus Envy de Heidi Taillefer

SEGUNDO TRIMESTRE (13-26 semanas)

14 semanas:
Esta semana mi bebé se mueve de lo lindo. Son movimientos suaves, pero intuyo buenos saltitos en mi interior! Tengo algunas molestias típicas, pero... ¡me siento tan feliz!
Visita con la matrona, ¡ya se escucha el corazoncito de mi bebé con el doppler!!! Menuda sorpresa me he llevado... ♥

Por si os interesa, algunos de estos aparatitos (doppler) los venden para uso doméstico (por ejemplo, Angeltalk), para escuchar y grabar el latido de vuestro bebé. Sus precios están entre 25-60€.
En esta visita también nos dan el resultado de la analítica, y nos dicen si estamos inmunizadas frente a la toxoplasmosis (si ya la hemos pasado), enfermedad producida por un parásito. Yo sigo sin ser inmune, y desde que se que estoy embarazada congelo todo el embutido que comemos en casa. Me tomaron el pelo durante mi primer embarazo, que moría por un poquito de jamón ibérico... ¡pero ya no más! A -20ºC el toxoplasma muere, una buena curación de embutidos (superior a 24 meses) y el proceso de cocido (jamón york, p.ej.), también acaban con este parásito.
La causa más frecuente de infección por toxoplasma en los humanos es la ingesta de verduras mal lavadas y carne mal cocida, sobre todo cerdo y cordero, aunque es bastante poco probable que si no la hemos cogido en toda nuestra vida, justamente ahora que estamos embarazadas nos infectemos. Aun así, es necesario tener precaución si realizamos tareas de jardinería (con guantes) o si hemos de cambiar la bandeja de excrementos de nuestro gato (mejor que lo haga otra persona). Ante la duda de qué podemos comer y qué no, mi recomendación: congela.
→Puedes ver "EMBARAZO: Semanas 15 a 20", de BabyCenter


16 semanas:
Tengo un pequeño tamborcito en mi interior, especializado en redobles de tambor. ¡Me gusta tanto sentirlo! Y aunque me esfuerzo en notarlo también por fuera para que el papá lo pueda sentir, no hay manera. Eso si, por dentro ¡no para! Yo me siento... en una nube. Redonda, gordita y feliz. El tamaño de los pechos me resulta molesto... aunque me ocurre en cada embarazo: acabo con barriga tamaño sandía grande y unos pechos tamaño melón amarillo. 
Llevo 4 Kgs ganados, lo que ocurre es que dejando de fumar me cogí casi 12 quilos, y el embarazo ha comenzado con esos quilos de mas... y todo junto, 16 Kgs, comienza a pesar. Pero bueno, no me preocupan, se que luego los perderé. Con los anteriores embarazos, dejando de fumar al quedarme embarazada, gané en ambos 20 Kgs extra (en el 1º un poco más y en el 2º un poco menos), algo que por otra parte es más 'normal' si el peso con el que se parte es bajo (mido 156 cm, antes del primer embarazo pesaba 46 Kgs, antes del segundo 48 Kgs, ahora, antes de dejar de fumar, pesaba 50... y cuando dejé el tabaco, 62 Kgs... a los que se van añadiendo los del embarazo). Así que tengo asumido que, de nuevo, me pondré en 70-72 Kgs... Uf, ¡si ya no me puedo mover!!! Vamos camino del 'look tonelillo'! ;)
→ Orientativamente, un bebé de 16 semanas mide 16 cm y pesa algo menos de 160 grs.

17 semanas:
Como no dejamos que entraran los niños en las anteriores ecografías por la amenaza de aborto existente, les prometimos que haríamos una ecografía si todo estaba bien para que pudieran entrar los dos y ver al bebé, y miraríamos de hacerla coincidir con el periodo en el que se puede conocer el sexo, que las cosas como son, andábamos locos por conocer. Así que aunque no estamos por la labor de hacernos más ecografías que las que nos quedan por la SS, hemos cumplido con nuestros chicos y esta tarde hemos hecho una ecografía privada. Tenemos un precioso bebé con una naricita redondita, un labio completamente cerrado, todos sus deditos, sus hemisferios cerebrales, su columna completa, 150 pulsaciones por minuto...¡y un par de testículos enormes! ¡Es un niño! 
Perfil facial de Anhel, con una manita.
La cuestión es que si, otra vez he acertado. Todo el mundo se rifaba una nena... pero al final mami (y en esta ocasión también papi), tuvimos más intuición!
Y seguimos con otra excelente noticia, que no puedo decir que me tuviera preocupada pero si estaba deseando conocer el dato: Mi placenta tiene una presentación posterior e inserción alta, dato importante al tener cesárea previa y la intención de parir en casa, por la (remota) posibilidad de las adherencias placentarias (mayor probabilidad en cesáreas previas con inserción baja).
En esta ecografía me confirman que las medidas del bebé cuadran con MI FECHA y no con la que me han puesto en la SS. Y es que ellos pueden decir misa... ¡que yo se cuándo ovulé!


18 semanas:
Visita de rutina con M, la comadrona de la SS. En mi cartilla de embarazada pone que tengo una "evaluación de riesgo" 2 (alto) y me preguntaba por qué motivo... Pensaba que quizá sería por la pasada amenaza de aborto, pero en vista de que no me lo ha modificado ahora que estamos 'fuera de peligro', he realizado la consulta en el "Protocol de seguiment de l´embaràs a Catalunya" (página 111) y me he dado cuenta de que el motivo de que, entre 0 y 3 yo sea un grado de 'peligrosidad' 2 es... mi cesárea. Por el riesgo de rotura uterina. Ese que es un 0.4%... jolines. En fin.

Me pesa, mira la tensión, escuchamos el latido de mi pequeño caballito y breve charla, de donde me quedo con algo como:
"El embarazo es una etapa de la mujer maravillosa, que debería tratarse como tal. Una mujer embarazada es una Diosa, creadora de vida, dadora de vida. La mujer que se escucha, conecta con todo a su alrededor... El embarazo no debería pasarse como una lucha, como una tortura... por conseguir un PVDC, por las analíticas, por el resultado, por la siguiente prueba... Es una etapa que debería poderse vivir con plenitud absoluta, que repetimos pocas veces en la vida y merece toda nuestra atención."
Y eso es lo que estoy haciendo. Dar vida a mi tercer tesoro y disfrutar y saborear feliz mi última gestación. Gracias, M, contigo el camino es más bonito.

El posible efecto nocebo en el cuidado prenatal, por Michel Odent.



19 semanas:
Fotito familiar por el cumple del campeón de casa, mi chico mayor cumple 12 añazos!


Compro la primera ropita de mi bebé y también comenzamos a hacerle sitio en casa y a crear su rinconcito en nuestra habitación: colecharemos, ¡por supuesto!
→ Vamos a un taller de porteo para que nos enseñen fulares y a colocarlos con un RN. Os hablo de ello en otro post. ;)
→ Lexi Fretz, una fotógrafa estadounidense se ha hecho famosa por compartir las imágenes de su bebé prematuro nacido y fallecido con sólo 19 semanas de gestación, en internet. Lo acunó en los escasos minutos que sobrevivió fuera del útero y lo fotografió después. Subió las imágenes a su blog, para mostrarle al mundo lo increíblemente formado que estaba el pequeño Walter. En esas imágenes terriblemente conmovedoras podemos ver un bebé humano en miniatura, una imagen tierna y desgarradora a la vez, que por otra parte nos ofrece la posibilidad de ver una imagen imposible de ver de otra manera. Aquí la tenéis.
Gracias por compartir las imágenes de tu bello bebé, Lexi. Siento tu pérdida.

Imagen de Lexi Fretz

20 semanas:
Ecografía morfológica. ¡Todo perfecto! Nuestro pequeño Anhel crece sano y precioso. Todos sus órganos, medidas, cordón, placenta, líquido amniótico, corazón, cerebro, cerebelo... todo es correcto. Nos abre la boquita para tragar o bostezar, nos reconfirman que es un niño y nos dicen que pesa ya cerca de los 300 gramos. ♥
Me encuentro muy bien, muy feliz, viva. Tengo unas ganas locas de tenerte en mis brazos pero saboreo este embarazo día a día. Tiempo de introspección.
Pezones mega sensibles. [Auch!] Aprieto y me sale ¡la primera gotita de calostro!!!


Estoy leyendo el precioso libro de José María Paricio, "Tu eres la mejor madre del mundo": hacía tiempo que un libro de crianza/maternidad no me gustaba tanto. Qué gusto leerte, querido JM.♥
Viene a visitarnos V, nuestra comadrona para el parto, a casa. Es muy agradable, me siento bien con ella. Me hace algunas preguntas que me remueven un poco... (¡Ay, esta soledad! ¡Ay, mi añorada madre!)
Conoce a mis hijos, escuchamos el corazoncito del pequeño y me deja ya la documentación para el día del nacimiento. ¡Ya tengo la cartilla de salud de mi bebé! Anhel, mi vida... cada día te haces más real. 
→Puedes ver "EMBARAZO: Semanas 21 a 27", de BabyCenter


21 semanas.
Nos llega nuestro portabebés bambuleo, ¡bien!
Abril crea una nana para su hermanito, aquí la música, a continuación la letra (me explota el alma de amor con ella):
 [Entra en la 3ª]
CUANDO TE VI SONREÍ
Y TE DIJE TE QUIERO
CUANDO OÍ TU CORAZÓN
ME PUSE CONTENTA YO

MUCHAS GANAS TENIA
DE VERTE NACER
ACARICIARTE Y BESARTE
UNA Y OTRA VEZ

COGERTE EN MIS BRAZOS
Y JUGAR CONTIGO
ABRAZARTE BIEN FUERTE
Y VOLVER A SONREIR

(Repite)

(3ª) NANANÁ, NANANÁ

Nos toca visita con la matrona de la SS, que nos mandó la analítica del segundo trimestre para dentro de tres semanas. Todo sigue su curso con normalidad, van 7 Kgs. Me pregunta la futura matrona (chica en prácticas que es otro solete):
-¿Cómo te encuentras?Aunque con esa sonrisa y esa energía que has entrado...
- Genial
- Pero... ¿ninguna molestia? ¿Naada?
- Hombre, pues claro que tengo molestias! ¡Un montón! Pero son todas normales y no podéis hacer nada... ¿para qué voy a quejarme? Yo me siento feliz, así que estoy bien. :)

22 semanas.
El día que, según mis cuentas (16/02) hacemos 5 meses, Anhel deja que papá lo sienta por primera vez con una buena tanda de pataditas.


Comienzo a informar sobre el proceso que vamos a vivir a los niños, centrándome en Abril, para que poco a poco vayan adquiriendo conocimientos y cuando llegue el momento, sepan qué ocurre, lo comprendan y no se asusten. Aunque por supuesto, tendrán a su lado a una persona de confianza que resolverá todas sus dudas y se ocupará de ellos, Anna.


24 semanas
Los quilos de más me incomodan realmente. Llevo 8 Kgs aprox. de embarazo, más los 12 'tabaquiles', suman 20Kgs en menos de un año y mi cuerpo (156cm), ¡no puede con tanto!. Así que comienzo a controlar lo que como, no por un tema estético, puesto que se que después perderé todos esos quilos, sino porque me siento realmente limitada.
→Estoy basándome en el tipo de dietas que se les suele recomendar a las embarazadas en otros países desde el inicio de la gestación (entre otras cosas para prevenir la famosa 'diabetes gestacional'):
- Ejercicio moderado (camino 1h diaria), a finales de este mes comienzo, además, yoga para embarazadas.
- 20% de proteínas, busco sobre todo de origen vegetal
- 30% de grasas
- 50% hidratos carbono de absorción lenta 
- Fruta y verdura fresca, aporte extra de yodo (150mg) si nuestra dieta no contiene pescado marino y/o algas al menos 3 veces por semana.

El pecho me ha crecido descomunalmente (habitual en mis embarazos también), y las areolas ya oscurecidas se han sensibilizado junto a los pezones, que también han crecido en tamaño. De nuevo se me han quedado pequeños los sujetadores, así que me compro dos sujetadores de lactancia, escogiendo con esta calculadora la talla adecuada.
Esta semana me hago la analítica del segundo trimestre y también un perfil glucémico, puesto que me he negado a hacerme el test O' Sullivan. (Este test sirve para diagnosticar la diabetes gestacional y se realiza ingiriendo un botellín de glucosa que a algunas mujeres nos llega a producir el vómito y controlando cómo se elimina de nuestro cuerpo la glucosa pasada una hora.)
"La diabetes gestacional suele responder a cambios en la dieta y ejercicio. La diabetes gestacional que se ha 'normalizado' con dieta, en realidad, no se debería considerar como diabetes, sino como una consecuencia normal de una mala dieta."
Emilio Santos Leal, "Embarazo y parto para torpes", Ed. Oberon.
→ El perfil glucémico consiste en comprobar la glucemia antes y una/dos horas después de cada una de las tres comidas principales. Las cantidades orientativas que deben aparecer son:
Antes de las comidas 70 – 105 mg/dl.
Después de las comidas  100/110 – 140 mg/dl
"Muchos profesionales no se dan cuenta del efecto nocivo que el concepto "diabetes gestacional", puede tener. Cuando a una mujer se le da este diagnóstico ella cofunde una respuesta transitoria a las necesidades del feto, con una enfermedad crónica grave. La utilización de estas palabras puede transformar en un minuto a una feliz mujer embarazada, en una persona enferma. Lo grave es que este diagnóstico se da inutilmente. El profesor John Jarret de Londres, proclama que la diabetes gestacional, es una "no entidad" (13). En una carta dirigida al American Journal of Obstetrics and Gynecology, lo describió como " un diagnóstico en busca de una enfermedad". Hoy en día persiste el debate sobre la necesidad o no de que la mujer embarazada debe pasar un test de tolerancia la glucosa (14). Este diagnóstico es inútil, porque cuando se ha establecido, genera una serie de recomendaciones , que ya deberían ser ofrecidas a todas las embarazadas de manera preventiva, tales como: evitar los azúcares refinados , preferir los hidratos de carbono integrales completos (pasta, pan, arroz, etc..), y hacer suficiente actividad física."  Michel Odent.
26 semanas, 6 meses
El perfil glucémico que me hice dijo que estoy perfecta; la analítica perfecta, con unos niveles de hierro estupendos. No hay albúmina en la orina, la tensión genial... y diez quilos. Qué mal los llevo, pero todo lo demás bien, incluido mi bebé que ya pesa un quilo y tiene un corazón que late fuerte. Mi matrona de la SS me dice que no podrá seguirme todo el embarazo porque ella también está embarazada. Me alegro por ella; mal por mi.

Hace semanas que dejé de sentirme 'estupenfástica'. Esta semana con la que acabo el segundo trimestre finaliza mal. Muy mal. Me despido de mi parto en casa por motivos económicos. Una gran decepción, para mi era requisito imprescindible poder parir en casa. Llevo ya semanas que el tema me desgasta, que lloro de día y de noche, que me hundo... y no es bueno para mi bebé. He de reponerme y solo veo la forma eliminando esa carga emocional, diciendo adiós a algo que se aleja mientras el tiempo se acorta. Cada mes surge algo, cada mes  algo impide que ahorre lo que me falta, y cuando eso ya te hace temer por el tiempo, lo que tienes ahorrado se lo tienes que entregar a una causa miserable. Me siento perdida, angustiada y quebrada, este bebé tenía que nacer en casa, no podía ser de otra manera... y tener que entregarle a otros (¡al mecánico!) lo que ibas a entregarle a la persona que te iba a ayudar a recibir a tu hijo rompe el alma. Ya no me siento poderosa, ya no voy a ser la dueña de mi parto, se que me lo van a robar y que yo no tengo nada para impedirlo. Me he hecho muy pequeña, me siento indefensa, tengo miedo y me muero de la pena. A mi niña le han caído dos lagrimones como puños al decirle que no iba a ver nacer a su hermano, con todas las charlas y vídeos que estábamos viendo... me ha abrazado la barriga y ha comenzado a besar a su hermano.
Pienso en hospitales para recibir a mi niño y me entran ganas de vomitar... Mi cabeza no atina a pensar otra cosa que no sea esperar en casa bastante tiempo con la esperanza de que un 'parto rápido' me pille de improvisto o encerrarme en alguna sala/wc/habitación del hospital y no dejar que pase ni dios. Me pregunto si tendrán pestillo o habría que anclar la puerta con una silla. Me pregunto si me darán de buenas nuestra placenta o tendré que montar un pollo para conseguirla. También pienso en un parto sin asistencia. Esas han pasado a ser mis dolorosas 'alternativas'.
Me siento defraudada. Defraudada por "la causa" que llevo tanto tiempo defendiendo. Como cuando un creyente pierde a alguien (fallece) injustamente y "pierde la fe". Yo he perdido la fe. Se que no tiene sentido, pero siento que "la causa" me devuelve lo que he hecho por ella con una patada en el culo, quitándome todo el poder, tratándome como si no supiera nada... por un puñado de euros miserables. Además, justamente ahora me he enterado de una especie de autocampaña de crowfunding de una bloguera catalana que pide una especie de verkami (partkami lo ha llamado) para financiarse el parto porque no puede pagárselo. Ofrece sus escritos en su blog y alguna otra cosa a cambio. Yo no la conozco ni había oído hablar de ella nunca, pero está claro que otras mamis si. Y la gente lo comparte... y yo alucino, la verdad. Ole por ella, que se valora y se lo pelea para conseguirlo, pero eso me ha llevado a pensar: "¿Y tú por qué no eres capaz de pedir algo así? Tanto tiempo escuchando que has ayudado a muchas mujeres... ¿pero en realidad no te lo crees?. No crees que tu trabajo sea merecedor de pedir algo así. No crees que tú valgas suficiente. Pero sobre todo, no crees que nadie fuese a colaborar con ello, y en tal de evitarte la humillación más absoluta, callas y te lo comes con patatas. Así que eso también me lleva a pensar en este blog. ¿Qué hago aquí? Nunca quise nada a cambio, lo tengo claro, siempre fue altruista de corazón. Pero si una persona que escribe desde hace... ¿cuánto? (no lo sé, pero es una chica joven, no creo que ya escribiese hace 8 años), cree que merece que la ayuden con su parto y yo no, si ni para mi tiene valor lo que hago en este blog, ¿qué hago perdiendo tantas horas de mi vida en el, escribiendo artículos, compartiendo las cosas que he aprendido... (y al final parece que no me van a servir para nada), o intentando ayudar a mujeres que no conozco y que jamás me darán un abrazo ni me enseñarán a sus bebés? 
De momento, he dejado las dos asociaciones a las que pertenezco: ahora mismo no quiero pertenecer a ninguna de ellas, así es el sentimiento que tengo. La decepción es tan grande que no soy capaz de definir ni con qué estoy decepcionada....
A veces, la vida es una porquería y hoy para mí es uno de esos días.



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Nota: Éste no es un blog médico, sino informativo. Contrasta siempre toda la información y consulta a varios especialistas. Puedes desactivar el sonido del blog al final de la columna derecha.

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viernes, 20 de junio de 2014

♥ Diario de mi tercer embarazo ♥ (1er trimestre)


Os comparto aquí, comenzando con éste y a lo largo de 3 posts más, (que culminan con el relato del parto), el desarrollo de mi tercer embarazo, con mucho de mí y también algo de información que se ha ido haciendo necesaria por el camino. Comenzamos...


Octubre de 2013
¡¡¡Sí!!! ¡Tengo un bollito en el horno por tercera vez!!! Me siento tan feliz y tan plena... tanto tiempo diciendo que no a una criatura que no dejaba de llamar a la puerta, que deseábamos con todo el corazón... y es que al final, lo que tiene que ser, es. Así que... ¿qué mejor sitio que éste para anotar cómo se desarrolla mi embarazo, qué sintomas me ocurren (aunque cada mujer Y CADA EMBARAZO Y PARTO es un mundo, que nada tienen que ver entre sí e, incluso, en una misma mujer),  cómo me encuentro y, ahí está la madre del cordero... cómo van las pruebas y visitas de embarazo?
Veréis que hay un poco de desfase en las semanas de gestación: es el que existe entre la FPP que me han puesto según última menstruación (FUR) y mi fecha de concepción real, que se cuándo fue. Para ser precisos, hablamos de 4 días de diferencia. Por ejemplo, la primera eco según los médicos me la hacen a las 13 semanas, pero según mis cuentas estoy de 12+3, y mi fecha es la que me vale: 23 de junio.
Así que eso, que si os apetece... aquí os cuento mi historia, ¡la historia de mi tercer embarazo!


PRIMER TRIMESTRE (1-12 semanas)

1 semana
La primera sospecha ha sido un dolor de pechos tremendo... los pezones muy sensibles y las glándulas mamarias inflamadas y duras. Yo no he sido de vómitos con ninguno de mis anteriores embarazos, y parece ser que este se va a dar igual: con un ligero revuelto de estómago constante, pero sin llegar a tener náuseas ni llegar a vomitar... un poco de asquito 'to el día', vamos. Lo bueno es que cada día que sigues con síntomas es significativo de que "todo va bien", así que ¡bienvenidos sean los dolorcillos!

Poco más puedo contar, ahora que ni siquiera tengo falta real (me faltan 4 días), sólo que llevo dos test de orina y uno de sangre (el que nos confirma el embarazo a tan sólo una semana de la concepción, el día de mi cumpleaños) y ambos, muy sutilmente, me dicen que este huevito mío está poniéndose cómodo dentro de mí.
Segundo test, a 4 días de la falta
Con el primer test positivo 'oficial' (primer día de falta) pido la primera cita con la matrona.

→ Puedes ver:  El embarazo semana a semana en imágenes
→ Puedes ver "EMBARAZO: Semanas 1 a 9", de BabyCenter



3 semanas (5 según FUR)
Primera visita con la matrona: Me hace el 'carnet de la embarazada' con todos mis datos familiares y personales, y me toma la tensión. Me dice que este año me toca hacerme la citología (se hace cada tres años), así que no tardarán mucho en hacérmela. Adelanta la FPP (Fecha Probable de Parto) cuatro días respecto a nuestras cuentas: 38 semanas desde la concepción (40 semanas desde el primer día del último periodo). Ya tenemos hora para la próxima visita con la matrona (en un mes), para la analítica del primer trimestre (9 semanas), la ecografía del primer trimestre (11 semanas) y también la visita al dentista (esta misma semana).


Me dice que por edad (35) me tendré que hacer el test O' Sullivan (la prueba de la glucosa, de la que hablaré más adelante) en cada trimestre, en lugar de hacerla únicamente en el segundo trimestre. Ya veremos... no me atrae en absoluto la idea de tomarme esa hartura de glucosa mortal...

Tengo una suerte tremenda. Hay una comadrona en mi centro de salud, que conozco, se llama M y es un amor. Se ha formado para atender partos en casa, aunque aun no los atiende. He pedido que me lleve ella todo el embarazo: va a hacer que este embarazo sea pacífico, ¡seguro! El segundo, el de mi niña, fue una continua batalla que no quiero repetir.
También llamo a la comadrona que en principio asistirá mi parto en casa para una primera entrevista.

4 semanas:
Mi pequeña "A" es del tamaño de una semilla de sésamo. Su corazón empieza a latir y comienzan a hacerse visibles la silueta de los brazos, las piernas, la médula espinal y el cordón umbilical.

Síntomas: Dolor y sensibilidad terrorífica de pechos. Absolutamente nada más.
Me siento feliz :)

Me estoy leyendo el libro 'Embarazo y parto para torpes' de Emilio Santos Leal, ginecólogo, donde se explican bastante bien todas las pruebas diagnósticas, sus resultados y utilidad.

Susto: me encuentro un bulto de unos 2 cm en el pecho derecho. Busco y busco sobre bultos y embarazo y nada indica que sea 'normal' o típico, prefiero no leer lo único que me sale. Paso la noche en vela, al día siguiente llamo a mi médico de cabecera pero atiende por la tarde, así que me voy al CAP específico, a la planta de 'atención a la mujer', donde están las matronas y gines. Me desplomo a los pocos minutos y acabo llorando como una magdalena en medio de la sala... Me pasan urgente, en vista de mi estado de nervios, con la ginecóloga, que me examina y me hace una ecografía en el pecho. Mi percepción no iba desencaminada; mide 3cm x 1.6cm. Me indica que le parece un simple bulto de grasa, pero que me deriva a un centro especialista con urgencia para que lo valoren, y de ser necesario, me hagan una biopsia. Doy las gracias a todas las personas que me han atendido y sostenido, han sido tremendamente amables conmigo y con mi estado de nervios y terror.
Al día siguiente ya tengo hora, y después de tantos nervios, sólo me confirman que deben de dolerme muchísimo los pechos, porque mis glándulas mamarias están irritadísimas... y mi bulto no es mas que una glándula mamaria que se ha pasado tres pueblos, pero que en teoría ha de volver a su tamaño y hemos de controlarlo cuando la LM esté establecida. Respiro, lloro de alegría. Menudo susto acabo de dejar atrás...

6 semanas:
Comienzo a tener un sueño mortal, me acuesto varias horas antes de lo habitual en mí y voy medio muerta a partir del mediodía... todos los días. Los pechos siguen en las suyas, ya van dos tallas más. Ahora acompaña una especie de revuelto de estómago permanente, que no llega a náuseas pero si resulta molesto.

8 semanas:
Mi bulto del pecho apenas se nota ya, se está 'difuminando'. ¡Espero que no vuelva nunca!
Lo siento, siento a mi bebé por primera vez. Siento burbujitas en mi interior, como ocurrió con sus hermanos. Burbujitas que me acarician sutilmente por encima del pubis, en mi interior. Una pequeña mariposa revoloteando suavemente en mi útero. Me siento tremendamente feliz.
¡Hola, amor!

9 semanas:
Comienzan a remitir los síntomas... Mis pechos dejan de ser bombas hipersensibles, y aunque ando cansada, ya no me voy 'muriendo' por los rincones. Creo que es un nene y aunque 'familiar-logísticamente' sería más práctico una nena, para que si es un niño no esté solito, y se 'empareje' con la niña, (ya que con el mayor se llevará 12 años y no hay manera de que se empereje con el)... Si es un nene, la niña posiblemente le haga más de mami que de hermana, y prefiero que se aúnen en pocos años y se 'emparejen' las dos.
Pero me siento feliz, sea lo que sea. Si ha de ser un niño, pues feliz me siento con un niño. Y si fuese una niña, feliz con una niña. Aunque de momento la intuición no me falló en los otros embarazos, y en éste yo me veo con el, miro cositas de niño sin darme ni cuenta y me he hecho a la idea de que llevo un chico... ¡ya veremos!

→Puedes ver "EMBARAZO: Semanas 10 a 14", de BabyCenter


10 semanas:
Sustazo: Voy al baño y al limpiarme, con horror veo sangre. Nos vamos al hospital y tras pasar allí más de cinco horas de espera, de que nos digan que tenemos para unas cuantas de horas más, que si nos vamos no nos será tan urgente y que sólo tenemos un grado de urgencia 4, desesperados nos vamos a un centro privado, pagamos 80€ y por fin escuchamos el corazón de nuestro bebé, que late como un caballito, nos confirman que tiene las medidas correctas para su edad gestacional y que todo parece indicar que está bien.
Nos regala dos saltitos y salimos de allí con su primera fotografía, felices y tremendamente aliviados. Miramos embobados su piececito, con sus deditos, y una mano cerca de la carita.
Qué lindo eres. ♥


Yo tengo un hematoma en el útero que hay que controlar, seguramente es el causante del sangrado. Pienso que si fuese creyente, rezaría para no tener que pisar el hospital de ninguna manera, qué trato tan poco humano, qué tristeza. Hacerte esperar tantísimas horas cuando quizá te dan la peor noticia de tu vida.. y en diez minutos podrían sacarte, si quisieran, de semejante angustia...

Cuándo acudir a urgencias, El Parto Es Nuestro

10+3 semanas: 
Todo parecía que remitía, pero vuelvo a manchar, quizá un poco más. Me asusto de nuevo, hablo con mi querida matrona Choni y me dice que de poco servirá irse al hospital... que poco pueden hacer por mí, salvo quedarme tranquila con una ecografía. Que si se ha iniciado 'el proceso' no hay nada que pueda hacer, salvo seguir con reposo (y no sólo físico... que la angustia y los nervios de lidiar con los niños están pasando una factura muy elevada). Siento a mi bebé, no nos vamos al hospital, se que sigue conmigo.

→Leo un estudio donde se separaron en dos grupos a mujeres embarazadas con riesgo de amenaza de parto prematuro y de aborto. Al grupo control, no se le hicieron más ecografías que las diagnósticas necesarias. Al otro grupo, se les controló el bienestar fetal semanalmente. En el grupo donde se controló el bienestar fetal semanalmente, se produjeron más abortos. Lee más info sobre la inocuidad de las ecos AQUÍ.
Este dato me hace reafirmarme en mi propio instinto: no haremos ecografía, se que mi bebé está bien.
Al día siguiente, busco más información y mi marido se centra en que descanse y en que los niños no me alteren. Desea este bebé tanto como yo, estamos aterrorizados y yo llevo horas sin sentirlo... pero al final de la tarde, se mueve. Nuestro bebé sigue con nosotros. Cambio el chip respecto a mi día a día... mi chico listo me está dando un aviso, mamá tiene que tomar cartas en el asunto y bajar las revoluciones interiores...
Quédate, mi amor.

Sangrado de implantación y riesgo de aborto en el primer trimestre, El Parto Es Nuestro

12 semanas:
¡Gran semana! Esta nos ha tocado la analítica del primer trimestre, nos hemos visitado con una matrona y hemos tenido ecografía! ¿Los resultados?
Me he negado a hacerme el test o' Sullivan que me toca CADA trimestre por haber cumplido 35 años. Y en el segundo trimestre tampoco me lo voy a hacer, prefiero hacerme un perfil glucémico (pincharme antes y después de cada comida durante tres días, como si fuese diabética, y anotar la numeración).
Descarto para el parto en casa a la comadrona que 'me toca por zona', aunque no diré aquí los motivos. Otra persona que me merece confianza me habla de tres nombres que ella personalmente me recomienda. El primero se descarta porque la comadrona en cuestión compagina los partos en casa con trabajo hospitalario y tiene 5 guardias mensuales de 24h que cubrir. Algunas mamás se van al hospital en el que ella atiende si se ponen de parto en una de las guardias, pero yo no estoy por la labor. Llamo a la siguiente y me causa muy buena impresión. Bien.
La comadrona que vamos a visitar, V,  nos ha parecido un encanto. ¡Ya tenemos matrona para nuestro parto en casa! Le he hecho alguna preguntilla trampa (lo siento, pero yo tenía que saber con quien me estaba viendo) y las aprobó todas, aunque daba la sensación de que le molestaron un poco. Salimos de su casa felices porque transmitió lo que tenía que transmitir, nos dio la seguridad que necesitábamos y además me (nos) gustó mucho. Trabajan por parejas (dos comadronas) y se desplazan hasta mi casa (se tarda hora y media entre salir del centro de Barcelona y llegar a casa). Además, como conoce a mi matrona de la SS, van a ir a la par en el control de mi embarazo. La mitad de las visitas en Barcelona, la otra mitad en mi casa. ¡Una cosa menos de la que preocuparme!
→ Puedes leer "preguntas al doctor" para tener una idea de qué preguntas pueden darte datos útiles en un parto hospitalario, con algunas modificaciones para parto en casa. 

Y la eco... dios mio, ¡cuántas ganas tenía de hacérmela!!! No ha hecho falta que fuese vaginal, con el barrigoncio que tengo la ginecóloga ha decidido probar a ver si se veía bien abdominal y efectivamente, allí estaba mi bichito. Mi hematoma se ha reabsorbido, mi bebé está sano, fuerte, formado. Su pliegue nucal mide 1.5 (se descarta síndrome de down con menos de 3mm, aunque idealmente ha de hacer menos de 2mm), el hueso de su naricita también está formado y tiene la medida correcta, el valor que ha dado la eco junto con la analítica en el triple screening ha sido 1/8000 (1 posibilidad entre 8000 de tener un bebé con síndrome de down) y me lo ha calculado allí mismo, introduciendo mi edad, los datos de la analítica y las medidas que ha sacado de la eco en un programa informático. Pensaba renunciar al triple screening (con nuestros dos hijos así lo decidimos, no estábamos dispuestos a hacernos una amniocentesis, porque da la mala casualidad de que, dentro de que el riesgo de muerte fetal es de un 1-2%, yo conozco a 5 mujeres que perdieron a sus bebés sanos por un falso-mal resultado en el Triple Screening,  ni tampoco vamos a abortar un down), pero ahora ha cambiado la forma de diagnóstico y me han dado el resultado sin esperarlo... y las cosas como son, ¡qué alegria! Tenemos unos valores muy buenos.
→Existe también una prueba  no invasiva para descarte de síndrome de down. Aun no está comercializada en España pero se puede comprar online en cuatro países europeos. Su nombre es PrenaTest®, su precio en Alemania ronda los 1.250€ y asegura una fiablidad de casi el 100%. Mediante una prueba de sangre a la madre, a partir de la semana 12, detecta la trisomía 21.  Un resultado negativo indica que se puede descartar la trisomía 'con alto grado de certeza', y si el resultado es positivo, es 'casi seguro' que el bebé tiene síndrome de down. En tal caso, se confirma con amniocentesis.
Esta prueba está levantando polémica por el riesgo que comporta de eugenesia, pero yo os lo cuento porque con esta página me dedico a informar, no a juzgar cosas que no me corresponden. ;)

Por fin, proclamo a los cuatro vientos que estoy felizmente embarazada. ¡Fase peligrosa superada! Mi bebé tiene ya todos sus órganos, así que deja de ser necesario el aporte extra de ácido fólico. Comienzan a madurar intestinos y pulmones y tiene los deditos casi separados.
Por cierto, sigo sintiendo, creyendo, viéndome y visualizando a un niño. Sigo 'prefiriendo' una niña por el tema de sus hermanos sobre todo, pero creo que éste es mi bichito, y no mi bichita! Tendremos que esperar unas semanas más para saberlo con certeza. ♥




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viernes, 13 de junio de 2014

Cambios emocionales durante el embarazo, por Sara Jort

Artículo original de la psicóloga perinatal Sara Jort, cedido para ser publicado en este blog. ¡Gracias, Sara!


Existe una expresión muy frecuente en mi consulta cuando tengo delante a una mujer embarazada: cómo puede ser que no esté viviendo mi embarazo como yo pensaba que lo iba a sentir. A veces es una queja, desde el enfado o desde la tristeza, otras se convierte en ansiedad o en miedo, pero siempre es una vivencia que viene acompañada de malestar y que el apoyo terapéutico puede reducir o eliminar. En ocasiones, tenemos una imagen idílica del embarazo como un momento de felicidad absoluta, porque nos lo han contado así personas cercanas, porque teníamos esa expectativa o porque existe una imagen social en este sentido. Sea la razón que sea, cuando no se corresponde con la realidad nos inquieta profundamente.
Creo necesario decir que no todas las mujeres somos iguales, existe un relato común en cuanto a la vivencia de la maternidad, y al mismo tiempo numerosas diferencias de diversa índole. Existen distintas miradas y experiencias hacia la gestación, el nacimiento y la crianza que dependen de muchos factores psicológicos (estado emocional, habilidades y herramientas personales, etc.), físicos (como es la progresión del embarazo y del bebé), la situación de pareja y familiar, la red de apoyo, factores sociales, culturales, etc.
Por un lado, las hormonas que están relacionadas con el embarazo, los estrógenos, la progesterona, la oxitocina y la prolactina, además de asegurar el crecimiento del bebe, preparan psicológicamente a la mujer embarazada para la maternidad. Estos cambios hormonales pueden producir altibajos de humor a lo largo del día por lo que es normal sentirnos en ocasiones sensibles hacia lo que sucede a nuestro alrededor, a veces emocionadas por pequeñas cosas o disgustadas por algún comentario. La adaptación psicológica y emocional que implica el embarazo no se da en un solo día, es gradual.
El embarazo es un momento de numerosos cambios físicos en relativamente poco tiempo, lo que produce que las mujeres atravesemos por momentos en los que la vivencia y relación con el propio cuerpo varía considerablemente. Esta vivencia ante el espejo se entrelaza con fantasías y representaciones pasadas, sobre la autoimagen que tenemos y que se deberá modificar ineludiblemente. Dice el psiquiatra y psicólogo Daniel Stern: “el embarazo es la preparación hacia una nueva identidad”, que es la del Rol Materno. Para algunas mujeres se producen momentos evidentes de reconsideración y redefinición: “¿Qué tipo de madre quiero ser?”, “¿seré capaz de cuidar a mi bebé?”… Se movilizan afectos y recuerdos antiguos que la futura mamá necesita revisar y recrear para adaptarse a su nuevo rol, a veces de forma subliminal, con sueños nocturnos, pesadillas, ensoñaciones… En este sentido el embarazo es un tiempo de reflexión, la mujer revisará sus vínculos y se irá formando una imagen de sí misma y de sus modelos de cómo ser madre.
Frecuentemente existe una inquietud hacia el momento del nacimiento del bebé que se da más a menudo cuando es la primera gestación o bien cuando tenemos una experiencia previa poco satisfactoria. Los primeros meses puede suceder que lo obviemos y evitemos pensar mucho en ello, pero a medida que se acerca el momento, puede haber un pensamiento más explícito sobre el parto/nacimiento. La inquietud es normal, es importante rodearse de profesionales de nuestra confianza que nos resuelvan dudas con información basada en la evidencia y que nos acojan con nuestros deseos y preferencias alrededor del nacimiento de nuestro bebe. Cuando esto se convierte en malestar, ansiedad y/ o miedo al parto, el apoyo terapéutico emocional nos permite entender su origen y abordarlo de manera que nos prepara de una manera sana para el parto/nacimiento.

Por Sara Jort


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viernes, 6 de junio de 2014

Los bebés no son como nos lo contaron, por Ileana Medina

Artículo publicado originalmente en la web Tenemos Tetas y cedido por Ileana Medina para ser publicado en este blog. ¡Gracias, Ileana, por tan sabias palabras!


No. Los bebés no son como nos lo contaron. A los bebés no les gusta dormir en cuna. Rodeados de barrotes. Presos en una jaula. No. Los bebés quieren dormir junto al cuerpo de su mami, calentitos, seguros, amparados, amados, tocados. No. Los recién nacidos no quieren siquiera estar en posición horizontal. Quieren dormir en tu pecho, en vertical, meciéndose al arrullo de tu corazón. En horizontal su digestión se ralentiza, vomitan, buchean, cogen cólicos, se asustan, se sienten vulnerables. No. Los bebés no se acostumbran a los brazos: ya nacen acostumbrados. Desde el principio saben bien lo que es bueno. No. Los bebés no duermen toda la noche. Se despiertan a cada rato. Para comer y para no comer. Para comprobar que estás a su lado y que los estás cuidando. Para cerciorarse de tu presencia, que es su seguridad. Para tocarte y olerte. No. Los bebés no quieren estar solos. No quieren perderte de vista ni un minuto, quieren estar junto a ti, en el centro de la vida. No. Los bebés no quieren jugar solos en un corral. Quieren jugar contigo, sonreír, ser atendidos, treparte por encima, gatear por el salón. No. Los bebés no quieren tomar leche de otra especie. Quieren leche de la suya, de la que sabe a mamá. No. Los bebés no quieren chupar todo el día un trozo de plástico. Quieren chupar tus pechos, sus manitos, tus dedos... piel humana. No, los bebés no quieren que los vistas, ni que les pongas tejidos picones, pendientes en las orejas, ropas apretadas, cintas, encajes y otras cosas molestas. Quieren estar desnudos, correr sin zapatos, disfrutar del tacto de la naturaleza en su piel, del piel con piel contigo. No. Los bebés no quieren estar quietos. Quieren que te muevas, que los mezas, los arrulles, que andes y pasees, y los lleves contigo. En cuanto pueden, quieren gatear, correr, saltar, explorar, llegar a todas partes... Sí. Los bebés son curiosos por naturaleza. Quieren y deben tocarlo todo. Incluidas esas cosas que más tú tocas: los mandos, los relojes, los teléfonos, los equipos informáticos...Su riqueza sensorial se desarrolla a partir de ahí. No. Los bebés aprenden lo que viven. Si siempre oyen "no", pronto a todo te dirán no. Si a todo tienes miedo, pronto a todo tendrán miedo. No. Los bebés no son alto-demandantes. Somos nosotros los bajo-tolerantes, los bajo-pacientes, los bajo-disponibles, los bajo-respondedores. No. Los bebés no quieren que los dejes. Quieren ir contigo a todas partes, eres su ejemplo, su seguridad, su referente, su único universo.

Te guste o no te guste, así son los bebés humanos, primates, mamíferos. Si quieres comprobarlo, tan solo ten uno. Ninguna otra especie desconoce y putea tanto a sus propias crías. Si queremos un mundo un poquito más humano, bien haríamos en comprenderlo.

No son como nos lo contaron. Son infinitamente mejores y más inteligentes. Cualquiera que ve a estas crías diría: ¡qué especie tan avanzada! ¿Y cómo se convirtieron en lo que hay?


Por Ileana Medina de "Tenemos Tetas"


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